¿y A Mí Qué Me Prometieron? Jamás me ha gustado esperar. Soy de esas personas que prefieren que las cosas sucedan lo más rápido posible. Si es algo bueno... Genial, todos estaremos alegres a la brevedad. Y si es algo malo simplemente pasará más rápido, no habrá espacio para la esperanza–esa perra que gusta de hacernos malas jugadas haciéndonos quedar como idiotas. —¿Qué quieres de mí? —La vida... La vida juntos Luego... La promesa de un bebé al que él envolvería como un rombo 'por miedo a que se rasguñara' con sus uñitas. La promesa de hacerme feliz... Aquí la perra hace su aparición... Tomándome por idiota un día él decide por los dos... Justo cuando estoy estúpidamente enamorada. ¿La vida juntos? Eso ya no le interesa... — Porque no puedo amarte No dijo más, ni siquiera pudo explicarlo, o tal vez no tuvo el valor para hacerlo... O simplemente no quiso. ¿Y a mí qué me prometieron? ¿Acaso la promesa de ser feliz no era suficiente? Yo le creí...