Última Posibilidad Te escuché hablar sobre el amor de tu vida y lo duro que fue perderla el día que me pediste formalmente que me casara contigo. Estabas borracho. Al principio lloré un poco. Luego supuse que no tenía dereho a reclamarte. Al día siguiente anunciaste a tu familia el gran evento. Querías ir a hablar con mis papás tan pronto como fuera posible. Me asusté y quise decirte que no, es solo que no supe cómo hacerlo. Haciendo cuentas, tú hablabas muy seguido de ella. Alguna vez mencionaste un correo que ella te había enviado en el que te recordaba que tú también eras el amor de su vida. Yo me quería morir pero no dije nada. Me limite a preguntarte cuál había sido tu respuesta: —No le contesté nada Más de una vez te pedí que por favor no me hablaras de tus ex novias. ¿Qué se supone que debía interesarme de ellas? Pero tú siempre insistías... Yo solo quería evitar tener motivos para sentirme celosa, quería no tener miedo de perderte a ti también. Puede ser que tu propuesta de matrimonio haya sido cierta, que de verdad quisieras casarte conmigo. Era un poco triste confirmar que las personas nunca se quedan al final con el amor de su vida. Es triste quedarse con alguien a quien no amas, o no amas tanto, y es también triste quedarse con alguien que no te ama tanto o que simplemente ama a otra persona. El amor de mi vida es él... Aquel pintor que pasa la vida huyendo y que siempre tiene algo bonito que decirme. Si le parezco bonita, inteligente, artista... Sabía eso por lo que estaba pasando y cuando al fin me vio tomar fotos fue el primero en celebrarlo. Yo tampoco puedo olvidarme de él. La diferencia es que nada trágico nos sucedió. Yo jamás lo lastimé y él a mí tampoco... Nunca nadie me ha tratado como él. Me hacía sentir cosas en el estómago, con él todo era diferente y emocionante, con él todo era mágico. Tenía el poder de hacer que todo fuera como sacado de un cuento. Me tomaba de la mano o me echaba el brazo encima mientras hablaba despacio para que yo pudiera entenderle. —I wish i could stay here with you Hubiera querido decirle que también deseaba que se quedara aquí... Conmigo y con mi última posibilidad de sentir amor. Al final se fue, pero yo sé que no nos perdimos, sólo tenía que irse. No tenía nada que ver conmigo, no se hartó de mí ni se arrepintió de haberme elegido, sólo tenía que irse. ¿Que si lo extraño? Claro que lo hago, ¿que si pienso en él? Cómo no hacerlo. No hemos dejado de escribirnos desde entonces. Me pregunto si a ti eso te lastima también... Contigo nunca se sabe, a veces de verdad creo que no te importo. Que te da igual cuando te digo que un día me voy a ir y no voy a regresar. Tú puedes estar tranquilo, él no está aquí, está muy lejos y puede que yo jamás lo vuelva a ver. En mi caso es diferente, yo sé que se hablan y se escriben. Sé que en cualquier momento van a verse y vas a olvidarte de mí y yo voy a querer morirme. Porque aunque no seas tú el amor de mi vida, yo sí estaba segura de que el elegido eras tú... Y no porque él se haya ido, sólo porque eres tú...