... ¿Por qué nos cuesta tanto darnos cuenta de lo importante que es perdonarnos? Te perdono por no amarme, te perdono por haberme mentido. Te perdono por esconderme las cosas y también te perdono por quererme de ese modo tan retorcido. También te pido perdón por no saber si te amo ahora o si de verdad lo hice en algún momento. Perdóname por haber complicado nuestras vidas, todo hubiera sido más sencillo si te hubiera perdonado a tiempo. Yo te quiero, tal vez también de una manera muy retorcida, no como tú quisieras. Te quiero muchísimo, tanto que a veces quiero vomitar.