Cazador de Cocodrilos !Se trata de tener valor. De no huir, de confrontarlo, mirarlo a los ojos y enfrentar lo dificil. Pero es que es mucho mas sencillo sacarle la vuelta. Cerrar los ojos y asumir que si giro mi rostro de esa realidad o desaparecerá o se resolverá por si sola. Y si quisiera ponerme poética, podría usar el argumento mas famoso para huir de un tema dificil: el tiempo lo arreglará. La realidad es, sin embargo, que no importa cuanto tiempo mantenga los ojos cerrados, las situaciones dificiles de la vida peermanecerán en el mismo lugar hasta que lidieamos con ellas. Clau, mi amiga me dijo algo muy sabio al respecto sobe el asunto este de dejar que las cosas corran solas el tiempo solo añade telarañas y arrugas a las situaciones no enfrentadas. Cierto. Hay que agarrar al toro por los cuernos. (Eso es jarocho para explicar que a los temas complicados no se les puede sacar la vuelta) Por complejo que sea siempre nos veremos en la necesidad de enfrentar los temores. En el patio trasero de nuestras vidas hemos criado cocodrilos, pequeños reptiles de temor, asuntos que parecían sin importancia, pero que enfrentarlos implicaba lidear on un momento incómodo, tenso a veces incluso doloroso. Así que colorcamos el pequeño animal dentado en una piscina de indiferencia y dijimos, demosle tiempo. Y se lo dimos, en el correr de los días cada ves que sacamos un pretexto para asumir la responsabilidad de solucionar el tema, aventamos migajas de resentimiento, dolor y ansiedad a la piscina. Había que mantener quieto el tema, si pasaban muchos días el chapoteo en la alberca nos recordaba que habia un tema no resulto y el plan B, el ignorarlo, nos obligaba a alimentarlo. Total que un día decides que no quieres vivir mas sin usar el patio trasero de tu casa, te das cuenta que tienes un tereno extraordinario no utilizado allá atras. El sol baña de forma perfecta el cesped ahí. "¿Césped? Tenía césped ahí y jamás lo he disfrutado", piensas para ti mientras caminas hacía la puerta trasera. Giras la perilla. Se giran lentamente las bisagras de la puerta, y antes de que puedas tener una visión completa de tu patio, 7 docenas de colmillos intentan arrancarte la cabeza. El grito se lo quedas debiendo a la ocasión, estas tan asustado que apenas y reaccionas para cerrar la puerta mientras tu ritmo cardiaco te avisa que estuviste muy cerca de un infarto. "¿Qué fue eso?", te preguntas, mientras tembloroso te asomas con cautela por tu ventana para tratar de ver que bestia salida de Jurasic Park invadió tu casa. Y ahí una ridícula y escalofriante fotografía está lista para ser tomada delante de ti: un norme cocodrilo de 6 metros, con cola y fauces de fuera de una pequeña psicina infable de 3 metros chapotea en una agua verdosa de resententimiento y temor mientras disfruta d eun baño de sol. ¿qué creías? ¿que podías dejar un tema no resuelto en el patio de tu vida y que por ignorarlo desaparecería? Jamás. Por el contrario, toda ocasión que decidiste ignorarlo, no enfrentarlo, excusarte o justificarte por no lidiar con el alimentaste al pequeño mounstruo que no solo creció, sino aprendió a vivir cómodamente en ese rincon oscuro de tu vida. La mayoría de las personas no sabe de el. Es un área de tu vida que poco traes a la luz, es mas has dejado de funcionar en ella, por que de hacerlo tendriamos que lidear con el tema. El abandono de nuestros padres. El dolor de una herida provocada por tu hermana mayor. Los celos obsesivos que siempre tuviste. El temor a vivir solo. El apego al dinero como tabla de salvación. El abuso del que fuiste víctima. La decepción de ese amigo. El engaño de tu pareja. Ponle la etiqueta que describa mejor tu cocodrilo y tu pequeña piscina. Fue suficiente para cerrar la puerta trasera de tu patio y no abrirla jamás. Solo en ocasiones muy forzadas para alimentar y aquitar el dolor que algun evento provocó en el pasado. Hasta que eventualmente un día reacciones, descubres que no puedes seguir así: con una área clausurada, sin experimentar la plenitud del regalo que llamamos vida. Algo o alguien te empuja a abrir esa puerta que durante años no has abierto y la siguiente escena se parece el capitulo de cualquier caricatura: tu huyendo de un reptil enorme de seis metros que aunque alimentaste no siente compasión de ti y si te llega a alcanzar, creeme, te mata. Podrás huir, esconderte un tiempo, pero una vez que decide que las migajas de indiferencia no son suficientes, tendras que lidiar con el. ¿Somo tan ingenuos? Yo creo que no. Yo creo que por el contrario estamos completamente concientes de que ese tema es importante y que hay que enfrentarlo. Creo que en algún nivel sabemos que ignorarlo en el futuro nos hará pagar un precio, pero creo también que el temor se convierte en el único consejero quenos asiste, y por si no lo sabías el temor es mala gente. Nos miente, nos infla la realidad, se apodera de nuestra mente, y nos convence que el pequeño cocodrilo jamás crecerá. En inglés, running away, es la expresión que se utiliza para describir el huir de alguien o algo. Y esa frase podría bien describir el estilo de vida de muchos de nosotros. El tema es que primero huyes del temor a confrontar el asunto y luegos huyes del asunto por que te da temor y cuando abres los ojos, sino te pones abusado, tienes 60 años y vives arrinconado en el sotano de tu enorrme casa por que el cocodrilo dejó el patio e invadió cada habitación, te confinó a ese horrendo rincón de soledad. ¿El reto? Me niego a alimentar lo que un día me matará. Me asusta mucho enfrentar lo dificil. Me hace temblar pensar en el dolor que un tema complicado me provocará. Pero decido poner un alto al temor. Abrir ahora que es tiempo, los temas dificiles en mi vida. ¿Dolerá? seguramente, pero a cambio podré disfrutar de la plenitud de mi hogar. Total, decido convertirme en cazador de cocodrilos. Tt
DarrellStanding
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Tethe
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