Erotica Sweet light of sensual shadows or sweat, transforms my body into an ethereal realm of pleasure to feed your hungry. Which part of it will be the man you want. Move, move you softly, whispering names and phantasies. Eat me, taste me, with your vagina. Every particle of flesh, exudes desire.
Moon Of Blood Into this carnival of masks called #life, the three of the morning marks the road end. All the masks falls down and Death arises upon the Limit. Love is bright but desire becomes the deep thread that ties all bodies together. What if I was the only one with these thoughts? Such a great honor! One last, old and small match whose light is gradually extinguished in the absolute darkness. But I don’t think so. In fact, it is said that several, great thinkers had similar thoughts. I don’t mention them to not cheaper them. In any case, this is the question: Can this match I am, to still generate a great fire into the woods? Time, the time is the blood that runs out daily, flowing from one thing to another. The same river of a lonely body; a uni-verse. Piece of poetry, rising from a deep nonsense darkness. A dark pendulum of desire, twist of death that opened the abyss. “Am I onto to heaven or hell?”, I asked, meantime fell and heard a whisper of silence: “As above to below”. Then the orgasm of your bloody#moonconsumed my flesh. The founding erotic principe for man was revealed to me: you do not finish inside. Swallow her soul! Suck her soul through your penis and let her scream show you the purest darkness. Cave! Cave into the body, looking for her soul. That’s the way i dream last night with you, over my body; sucking my blood through the penis. Without a Daddy on heaven watching us, you offered your breasts to the skies and made the stars fell. Now my bloody moon, shake your hips and let me put my own heaven on you. Move, move on me as an onyx pendulum. Nipples of white pearl, let it drop over my mouth and press over my waist. Let’s move on, witch. Always as a lonely flame that illuminates the night. Full#moonos sex and passion. Full#moonof bloody red.
Brujería Nocturna El paganismo no es una religión unificada, sino diferentes religiones y tipos de practicas. Correlativamente hay diferentes tipos de hechicería. En lo que hace a nuestro círculo y como una primera aproximación, llevamos a cabo lo que se denomina como artes oscuras o Brujería Nocturna. El término no es equivalente a la magia negra, ni al satanismo; o como más precisamente lo denominan estos últimos, adoradores del diablo. En cualquier caso, tanto éstos como los primeros y consecuentemente la magia negra, son herederos del cristianismo. La razón es sencilla: el diablo es una invención cristiana. Más aún, el término "demonio" proviene del griego "daímon" que significa "fuerza divina de la naturaleza" o más comúnmente en la actualidad, fuerzas naturales. Cada cosa del entorno, incluso nosotros mismos, estamos constituidos por estas fuerzas que, en todo caso, se oponen unas a otras y en general, escapan a nuestro control. Nuestra personalidad es el resultado del balance, único y distinto, de estas fuerzas. Los griegos en general, pensaban que algunas de estas fuerzas o en términos recientes, "impulsos", eran básicamente negativas y otras positivas; algunas fundamentalmente destructoras y otras, creadoras. Al final, lo cierto es que, en cada individuo, hay unas fuerzas o impulsos que predominan sobre otros, por lo que es nuestro deber conocerlas y buscar una armonía. En términos fundamentales, ninguna de estas fuerzas es positiva o negativa, más bien son los efectos que pueden producir los que generan bienes y males. Así por ejemplo, Una persona en la que predominan impulsos agresivos puede ser patológicamente destructiva y violenta. En contraparte, una persona en la que predominan impulsos más tenues, tiende a ser en exceso vulnerable. Como los griegos sabían, la salud y la prosperidad dependen de encontrar una relación armónica entre las respectivas fuerzas que nos constituyen. Así también, hay personas más afines al día, personas más afines a la lluvia, personas que gozan de la tierra y personas que disfrutan de la noche. Konstantinos ha sido sumamente analítico al plantear, si bien esquemáticamente, una descripción general de estas fuerzas fundamentas en un diagrama de cuatro segmentos. Así entonces, imaginemos dos ejes, horizontal y vertical, que se cruzan describiendo una cruz donde cada polo representa un par de opuestos fundamentales. Así entonces, a la línea vertical se la denomina "benigno/maligno" y a la línea horizontal se la denomina "luz/oscuridad". Los cuatro segmentos resultantes configuran entonces una relación de elementos. Avanzando según las manecillas del reloj se tiene: "benigno/luz", "benigno/oscuridad", "maligno/luz", "maligno/oscuridad". En otras palabras hay fuerzas básicamente benignas o inofensivas que a su vez son afines a la luz, pero también hay fuerzas afines a la luz que son profundamente hostiles y básicamente destructivas. Las personas constituidas por estas últimas (maligno/luz) son los llamados lobos con piel de oveja; personas dulces, amables, incluso religiosas, pero cuyo brillo enmascara impulsos hostiles. Por otro lado, también hay fuerzas hostiles y afines a la oscuridad, lo que más comúnmente describe a los adoradores del diablo, pero también a personas enfermas y patológicas. Finalmente, hay fuerzas benignas y al mismo tiempo, afines a la oscuridad. Si bien la cruz refleja en general a todas las personas y criaturas de la naturaleza, lo que quiere decir que en todos existen estos cuatro segmentos, lo cierto es que en cada uno predomina uno de estos aspectos primordiales. Así por ejemplo, hay animales nocturnos profundamente agresivos y hostiles, mientras que otros igualmente nocturnos, son tácitamente presas y lo mismo ocurre con las criaturas más afines a la luz. Así entonces, en nuestro círculo, predominan las fuerzas oscuras pero no por ello hostiles, agresivas o violentas. Estas últimas, de entrada, es difícil que conjuguen una organización. Por ende, la hechicería que practicamos refleja primordialmente las fuerzas de la noche y la oscuridad, pero tratamos de crear, nutrir y alimentar la corriente vital que nos sustenta. Los rituales que realizamos, se llevan a cabo en la noche, ante la luz de la luna, lo que en el pasado tiene un nombre en específico y que lejos de etiquetas cristiano-monoteístas, tiene un nombre en específico: nuestra hechicería es telúrica. En lo sucesivo, trataremos de definir este aspecto de la religiosidad antigua y que resulta el que más propiamente nos reúne.