Triste Ánima Tu fría alma hiere Mi gélido, quebrado corazón. Como finas cuchillas, Tus palabras atraviesan Mi alma Que, sollozando está. Tú que me heriste. No sé por qué Aún te sigo amando. Aunque mis heridas sean profundas, Tu belleza y voz Reconfortan mi dolido espíritu. Mas sé que nuestras vidas, Almas, amor, deseo. Unidas, Jamás estarán.